No lo es, porque seguiré teniendo una sonrisa para todos aquellos que me necesiten, para los que me rodean, para los que están a mi lado y para los que no lo están, no lo es tampoco, porque seguiré sin enfadarme con aquellas personas que se equivocan, pues ellos no sabían, y cuando sea yo el que me equivoque, seguiré pidiendo perdón, pues aprendí que el orgullo a veces hay que esconderlo.
Tampoco es una etapa de mi vida, porque seguiré viendo con alegría lo que muchos ven con tristeza, por levantarme por las mañanas cansado pero con positivismo. Por seguir intentando ser siempre yo mismo y hacer de mi una persona única.
Pero sobre todo no será una etapa de mi vida, porque seguiré viendo la vida de colores, para intentar construir con ella una obra de arte
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